Una noche para recordar

El sexo nunca fue un problema, hubo una parte del duelo donde lo libido estaba muerta, pero poco a poco comencé a recuperarla. Una vez que volví a ser yo, una vez que me levanté de la cama, una vez que pude comenzar a seguir con mí vida el sexo se volvió algo rutinal y fácil, no significa que no sea placentero, pero era eso, solo sexo.
Anoche algo cambio, anoche sentí algo que hacía mucho no sentía, anoche alguien me beso completa desde las piernas hasta los brazos, y no por excitarme sino, según el, porque soy muy hermosa, anoche dormí abrazada a alguien toda la noche, alguien que me despertó besándome como si no hubiera un mañana, alguien que cuando yo giraba el giraba conmigo para poder seguir abrazándome. Nunca me había gustado dormir con alguien, pero lo que sentí anoche hacía mucho no lo sentía, ser despertada por un mar de besos, que alguien esté en todo momento observándote, que alguien te bese sin importar el aliento mañanero, sentirte que sos completamente de la otra persona, sentirte liviana porque el te está sosteniendo, sentirte querida porque nadie te mira como el, sentirte única porque te trata como si nunca hubiera conocido alguien como vos, creanme gente que eso es lo mejor que me ah pasado en meses.