Let her go

Éramos la luna y el sol, el era la noche y yo el día, pero lo amaba tanto que decidí hacerme un poco luna, convertirme en las estrellas para poder estar cerca de la noche, deje mí obligación de sol para convertirme en lo que él quería.
El tenía una vida complicada, necesidades que no llegaba a cumplir, yo estaba dentro de todo bien, había vivido cosas duras pero decidí dejar todo de lado para cubrir sus necesidades aunque eso implicaba trabajar más y más, guardaba mis problemas en cajitas para ocuparme de los de él.
Su familia estaba rota, una tragedia había ocurrido, así que decidí alojarlo en la mia, en mí casa era uno más, mis hermanos aún hoy preguntan por el, el más pequeño ayer dijo el sigue siendo mí cuñado.
Nuestras salidas eran limitadas, pero yo le demostraba lo feliz que era con un picnic en la plaza.
Me desvivi por demostrarle todo lo que merecía, me rompí una y otra y otra vez porque lo nuestro funcione, éramos un rompecabezas con piezas que no encajaban pero yo con paciencia y amor recortaba todas mis partes para que finalmente pudieran encajar. El nunca lo vió, simplemente un día se cansó y se fue, dijo que no éramos felices, ¿El no había sido feliz? Había tenido todo, me había tenido cuando quería, le había regalado todo todo lo que le gustaba, le había dado los tiempos que necesito, pero aún así no logré hacerlo feliz.
Recién hoy, puedo entender que yo tampoco había sido feliz, me enamoré tanto que solo quise hacerlo feliz, olvidándome que una relación se trata de construir la felicidad.

Déjenme llorar

Creo que amamos una sola vez en la vida, una sola vez sentís ese miedo en el estómago,
Una sola vez contas las horas para verlo,
Una sola vez te quedas cuando te maltratan,
Una sola vez aguantas esas cosas que una parte tuya te grita que corras de ahí,
Una sola vez te quedas bajo la lluvia por simplemente verlo,
Una sola vez confías cayendo en caída libre,
Una sola vez entregas lo que tenes para armar a otra persona,
Una sola vez sos inmensamente feliz,
Una sola vez sentís que te morís cuando lo perdes.
Podes volver a amar, pero nunca te volves a tirar en caída libre, la locura de amar a corazón abierto la haces una sola vez.
Aprendes  a respetarte a vos, y luego el resto, a amarte vos y luego el resto. Como debe ser. Pero nunca olvidas a ese amor, ese que te quebró en mil pedacitos, el que te mató, el que te dejo en cama, por el que fuiste de hospital a hospital, ese que lo ves y tenés un nudo en el estómago, ese que te hizo perderte a vos misma, ese que de vez en cuando lo lloras porque no entendés como pudiste exponerte a esas situaciones, ese que te marco para toda la vida.