Todo marcha como debería , las horas de estudios las superaste, tu alimentación se encuentre impecable nada de carne y pocas harinas, ejercitaste tu cuerpo como te lo propusiste, limpiaste tu cuarto cada vez que se desordeno, planeaste las vacaciones de ensueños, trabajaste lo suficiente para poder pagarlas, ahorraste y elegiste en que usar la plata para que no se te acabara. Te levantaste y te fuiste a acostar sin pensar, sin poner en pausa un segundo, los descansos para ti misma se volaron en redes sociales y no pudiste ponerte a pensar en la suerte que abraza tu vida, no pensaste en las personas que te hicieron transitar este año... Quizás solo se trate de que se apodero de mi la angustia de terminar un año, quizás es solo el mundo en llamas lo que me hace ver mis crecimientos...
Todos los años a esta altura armaba listas, siempre obsesiva, para proponerme nuevas cosas, pero, este año quiero que todo siga igual, quiero seguir arriesgándome a lo que me gusta, quiero seguir defendiendo mis ideologías que hace tan poquito descubrí, quiero seguir viajando, quiero seguir durmiendo con la persona que de vez en cuando duermo y me reinicia el corazón, quiero seguir preocuparme por mis horas de estudio y mis ejercicios de fuerza, quiero tomarme pausas para ver un simple atardecer junto a un café y que esa sea mi mejor anécdota del día, quiero seguir llorando felicidad ante una nueva receta, quiero seguir bailando por la vida al ritmo de los cantos de los pájaros. Quizás si deseo algo en fin, y es que yo pueda seguir siendo yo.
