Nunca vi una sonrisa tan sincera

Primero comencé creyendo que no seria una pelea como cualquier otra, pero cuando lo vi se me hizo imposible no besarlo y una vez que estaba en sus brazos, entendí que no quería perderlo. Que el era el motivo de mi sonrisa que seria tonto perderlo por algo que ya había pasado, se lo plante y no con la misma furia que poseía horas atrás, y cuando vi su mirada tan sincera practicamente no necesite otra respuesta. Hubo momentos que prefiera no repetir como cuando yo estaba llorando sin consuelo y tu solo me mirabas, ahí era cuando mas necesitaba un abrazo tuyo pero tu parecías mas que orgulloso.
Pero el resto fue perfecto, horas después lo volví a ver y la magia se apodero de la situación, ya habíamos planteado lo que nos molestaba, ya sabíamos perfectamente que era lo que le molestaba al otro. Estuvimos toda la noche sonriendo, mirándonos, deseándonos. Por fin una vez aclarado todo era todo tan lindo.