Pensé que
podríamos romper el hielo de aquella frase que tanto nos remarcar “La
perfección no existe”, creí que nuestras diferencias unidas harían que nos
complementemos más que dos almas gemelas, y está vez tiene razón mi mama “Tu
pensaste mucho, pero actuaste poco”. Supongo que empezar con mis hipótesis
antes de comenzar a leer la novela fue el problema. Ahora estoy enamorada,
queriendo cumplir las promesas que un día nos juramos, pero hoy sabemos que ya
todo cambio y es muy difícil que vuelva a hacer antes, aunque aceptaste mi
propuesta sabemos perfectamente que no fue así. Mi voluntad puede ser enorme
pero si tu no piensas aunque sea cinco minutos en lo que va esta relación ya no
tiene sentido, yo no dudo en que me ames porque sé que es así, pero creo que no
te animas a decir lo que sientes porque sabes que me vas a lastimar pero
sinceramente yo veo cómo han cambiado las cosas en tan poco tiempo, y yo
confiaba en que esto duraría más, mi garantía personal era de una vida entera,
que ingenua fui.
Sus palabras
fueron duras, yo no veía la hora de verlo todas las mañanas y el solo me dice
“Se acabó todo lo bueno, se cierra lo mejor”, yo solamente quería formar parte
de tu vida, sinceramente me cuesta
asumir que las cosas cambiaron tanto, es raro, jamás nadie lo espero, el
parecía ser el indicado todo lo que yo siempre soñé él lo tenía, pero aun así
no sirvió. Tengo que dejar de visualizar la futura realidad.
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