Visitas

miércoles, 7 de agosto de 2019

La amistad

Las fallas amorosas tienen procesos larguísimos, casi eternos me atrevería a decir. Pero quien no perdió a su mejor amiga, no entiende de pérdidas.
Los amores te acompañan, te enseñan, pero tienen una realidad, sabes que siempre se pueden ir. Las amistades crees que con las charlas de "desencuentros" y tener en cuenta sus necesidades basta, no crees que las amistades pueden terminar igual que el novio ese que fue tu primera vez y creíste que te ibas a casar y tener hijos.
Cuando amé a corazón abierto y morí por infección recuerdo a mí mejor amiga, ahí curando la herida, poniendo alcohol puro, que arda, que quema, que duele, pero que de a poco duela menos. Ahí recuerdo abrazarla con la mente y decir a ella sí que nunca la voy a perder.
Todo el mundo tiene diferentes visiones del mundo, la subjetividad no es objetiva, pero en lo que a mí respecta hice más de lo que quería, hice más por ella que por nadie en mí vida, le di el 60% del amor que yo tenía, el resto lo dividí entre mí novio, mis otras amigas, mí familia y por último en mí. No entiendan mal, no estoy reprochando, ame hacer de mas, poner absolutamente todo de mí para que eso funcione, para tenerla toda la vida, para contar con ella siempre, a lo último tuve algo que nunca había tenido, era raro no hablar un día, y me interesaba absolutamente al 100% por todos sus temas. Éramos diferentes, pero en eso logramos hacer puentes para poder comunicar igual.
Perderla a ella, fue perder por dos, fue perder el anestesiólogo que te alivia las operaciones, fue perder el sentido de la amistad, hoy todo cuesta el doble, hoy confió pero hasta ahí porque si la persona que más quise, y por la que más me esforce se fue ¿Que sentido tiene volver a confiar?. Quedé en duelo, me fuerzo a mantener mis otros vínculos, me fuerzo a no cerrarme, me fuerzo a conocer gente nueva, pero si me preguntan, preferiría quedarme sola, es como cuando te separan que no querés conocer nuevos hombres, tener citas, y aunque tus citas sean espantosas, te levantas y vas a otra. Así se sentía, con ella me sentía fuerte, que podía contra todo, y cuando creí estar empoderada dependía de mí compañera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario