Esa noche encerrada en el baño empapada en lagrimas, con mi vestido blanco lleno de sangre que caia de mis muñecas lastimadas, juré que te olvidaría juré que nunca te volvería a hablar. Me prometí a mi misma que esquivaria el dolor y no volveria a derramar una lagrima por tí, mi llanto ya habia sido suficienta por aunque sea un año.
Yo repetí unas cien veces "te amo" y tu solo me repetias "adiós".. tal vez mi problema fue perder la cabeza por amor y dejar que el corazón maneje todo, solo sentí y no pensé.
Hoy estoy aquí rompiendo mis propias promesas, quebrando las reglas que habia fijado para no resultar herida pero ya no existen, porque contal de ser felices con tu amor cinco minutos y luego sean cinco horas de lagrimas y cortes soy capas de entregar mi dignidad, y sé que suena tonto pero prefiero sonreir un rato y llorar dias.
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