Cuando estas mal solo recuerdas lo bueno.

A penas podía levantarme de la cama, y cuando lo lograba me chocaba con la cocina donde inventábamos miles recetas con tal de vivir mas momentos juntos, secándome las lagrimas me sentaba sobre el sillón de mi living donde cuando mis padres se iban nos besábamos hasta no sentir los labios, donde los escalofríos mas fuertes sentíamos debido a esas películas que tu traías, donde nos empalagábamos de chocolate y café. Sin algún otro motivo de seguir de pie, me volvía a acostar en mi cama, aquella que nos sintió desnudos, aquella en la cual era genial para hacer el amor. 
Cerrando los ojos todo era tan fácil, pues ahí estabas tu tan como siempre, mal vestido y desprolijo pero me amabas como pocos, me besabas como un dios, me hacías tocar el cielo con las manos, la felicidad no era un estado de animo sino una característica mía cuando tu estabas cerca. Tiempos donde creía que el amor existía y no era una simple fantasía, donde sentía que algo podía ser eterno, donde creía en nuestro mundo y tenia planes, teníamos planes juntos, oh si que los teníamos.