Desiluciones

Me autoconvencia que el día seguía, que si yo dormía yhacia que la eterna noche no sea tan eterna tal vez solo tal vez amaneceria mas rápido y tu volverías a buscarme, como siempre, y ese fue mi peor error pensar positivo y confiar que algo bueno iba a suceder.

A la mañana siguiente desperté sofocada por el calor de las colchas y aterrada por los gritos de mi padre inmediatamente revisé mi móvil, desilucionadome por completo comprendiendo que el se habia olvidado de mi y que ya era demasiado siendo que esa misma noche habia sentido verguenza de mi misma, luego de la discusión apagué todo y me encerré en mi habitación tratando de poner un filtro para que no surgiera ningun otro problema. Una vez alli sin que nadie me oueda molestar mira mi celular lei los mensajes viejos que tu hace unas horas atrás me habías enviado, y contemplaba la bipolaridad de la relación, y yo misma repetí no me importa el s elo pierde si la relacion siempre es seria aburre. Dije en voz alta unas cinco veces que " igual no queria que me mande un mensaje para reconsiliarnos, y si me llega a mandar algun mensaje no lo voy a leer porque francamente no me interesa" dicho esto enchufe mi movil para evitar que se quede sin bateria, y luego lo coloque por debajo de mi almohada al cerrar los ojos, escuche la melodia advirtiendome que un mensaje habia llegado enseguida me senté en mi cama con una sonrisa que ocupaba un 60% de mi cara, luego vi que era una amiga contandome un chimento. Y mi dignidad?qué habia sucedido con lo que había dicho? No podia estar acostada conmigo mismo porque sentía que me estaba auyoengañando me sentía avergonzada de mi misma. Asi fue que me acosté y a oenas mi cabeza toco mi almohada comenzaron a brotar de la nada una que otra lágrima que de a poco iban mojando todo mi rostro que sin darme cuenta llegue a la desesperación absoluta y estaba aferrada a todo lo que se les ocurra sin poder lograr tranquilizarme ni aunque sea un poco.

Como una tonta me quede dormida aspirando mis propias angustias y mis desamores, al despertarme confiada y chocarme nuevamente con esa pared negra en la que me iba desgastando y la cual ya me estaba quebrando.