Visitas

martes, 29 de noviembre de 2011

No se porque, pero generalmente luego de conocer una persona no le doy mucha importancia, pero la noche de los otros días fue todo lo contrario. A penas llegue me la pase mirándote y no podía sacar mis ojos de los tuyos y a ti te pasa lo mismo parecíamos unos tontos mirándonos pero ninguno de animaba a decir las primeras palabras. Después de un rato largo, tu me dijiste por medio de señas que valla para donde estabas tu y yo te respondí con un no cortante y me di vuelta, contenta pensando que querías tenerme cerca, y cuando volví a girar estabas al lado con tu brazo sobre mi hombro, tus amigos y mis amigas se fueron y quedamos solo. Comenzamos a hablar de la vida y yo no podía dejar de mirar esos tan transparentes ojos y tu boca cada vez me provocaba mas y tu me mirabas de una manera tan tierna, hasta que por hay me encerraste estaba contra una pared y tus pies encerraban los míos, tus brazos sujetaban los míos, y mis ojos estaban enredados en tu mirar, no tenia forma de poder irme sin hacer algún acto de amor, así fue que me besaste y no puedo resistirme y te seguí, los relámpagos en el cielo cada vez sonaban mas fuertes mi terror iba aumentando y tu me abrazabas y te miraba nuevamente todo estaba bien. 
Pero las noches así de maravillosas no son eternas, me asome por una gran ventana y pude observar que era hora de regresar a casa me diste un regalo de despedida para no olvidar, y en el camino a mi casa te recordaba mientras las gotas mojaban mi ventanilla, llegue a mi casa me saque mi vestido mis zapatos cepille mis dientes me acosté y no podía dejar de sonreír y pensar en todo lo que había pasado, di mil vueltas pero el sueño no lograba venir, porque estaba tan entusiasmada con todo lo que había pasado. Enseguida comencé a bautizar a nuestros hijos y me fijaba si mis nombres preferidos pegaban con tu apellido, hasta que me di cuenta que no tenia que ilusionarme tanto que eso no era bueno, pero pareces tan perfecto que pareciera imposible pensar que esto no funcioné, y cada vez más parece que el destino hiso todo para juntarnos y eso sinceramente me aterra, porque tengo miedo de enamorarme nuevamente. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario