Estaba mal, sola, quebrada. Como de costumbre mi familia no me entendía aunque este vez lo había intentado escribí una carta con todos los puntos por los que estaba mal, una carta que fui leída pero al parecer no entendida, seguían con sus enojos sin explicación, gritos retos e ignorancia.
Mi novio se encontraba en una situación familiar algo complicada por esa misma razón era como un ente... Hablábamos pero el no decía nada, llego hasta pedirme un tiempo cosa que por suerte se arrepintio, y aunque levantó el tiempo para todo siga como antes en verdad pareciera que estuviésemos en destiempo casi ni hablábamos y cuando lo hacíamos no era de nada lindo y vale aclarar que las respuestas eran cada media hora, como mínimo. Le había dado la noticia que había gran posibilidad que en unos días vaya a verlo pero su actitud era nula, parecía que lo único que lo alegraba eran los recitales a los que iba sin avisarme... Pero bueno en los cuentos de hadas la condición siempre es hasta la media noche, y en mi caso a los siete meses, y ya se empezaban a acercan. Cuando había empezado que era para siempre, ya que faltaba poco para la medianoche y aun no había problemas serios, empezaron a surgir.
Quería que se solucione todo, tampoco sabia que hacer y mientras mas intentaba era como si nada, yo solo terminaba mas lastimada y las cosas exactamente igual, estaba angustiada y triste. Sin fuerzas... Otra vez estaba sola con su amor.
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