Stone Cold

Siempre fui de vivir el dia a dia sin pensar en posibles consecuencias, nunca me importó un limite, al final todos morimos, y si me quieren llevar en este momento no pierdo nada. Eso decía, nada me ataba lo suficiente como para quedarme. Algo estupido que siempre hacia era ir en el auto sin cinto, y es que no creo en accidentes solo creo que si paso era porque debía pasar. Ese era mi suicida pensamiento, quizás producto de infelicidad , quien sabe.
Hasta que lo conocí, tan tímido, pero a la vez con tantas ganas de ser abierto si a mi me apetecia, tan fuerte cuando lo necesitaba y si pensaba en alejarme era tan débil. La primera vez que lo vi llorar quede congelada, no entendía nada, solo sabia que el me amaba tanto como para dejar todo de lado, me amaba como nadie me amo, quizás ni yo me amaba asi, tenia eso que todos me desearon. Quería armar su futuro tejido a mi, imaginaba escenas donde viviamos juntos con hijos. Tanto me amo que a su joven edad decidió comprometerse conmigo, y con anillo y todo. Y asi un dia en la ruta decidí ponerme ese cinto que todos creen que alarga vidas, o al menos te da unas horas mas de amor. Asi fue por un tiempo precoz, asi fue hasta que el ya no era mas aquel arriesgado joven que conocí en el verano, me recordaba mas a mis exs amores desinteresados que a mi motivo de protección y desde esa tarde comencé a arriesgarme de nuevo, viajaba sin cinto y estaba lista para lo que venga, si me tenia que ir lo haría sin pena ni queja.