Ella no vive

Cuentan las paredes de esa casa que por la tarde todo era paz y amor, por la noche cuando en algo no estaban de acuerdo el solía ponerse algo agresivo, cada intento por irse de ella terminaba en un nuevo moretón. Pero dicen que las mujeres tienen un lado masoquista, y este no era la excepción, el no la hacia feliz, pero por alguna razón freudiana ella volvía a elegirlo y a pelear todas las veces posible por estar a su lado.
El, bestia, agresivo, frio y sin sentimientos, con menos tacto que hombre manos de tijera. Ella tan sensible como una rosa de cristal, en su mejor intento por ser bella, romántica y tierna como en la época victoriana.
La damisela trato de encontrar su rincón de amor para poder darle un nuevo tipo de felicidad, pero en vez de eso se encontró con un puñal de mentiras. Y ella cayó, cuando todos creían que ella se rompería se congelo, no termino de caer a mitad de camino solo se detuvo y ahí se quedo, al borde del piso y a mitad del cielo. No vio la derrota, solo se hizo un bollo y ahí se quedo, dicen que por la noche la pueden oír llorar, pero en el dia brilla esplendida radiante. Nunca nadie sabe que le ocurrió, pero hay algo si seguro, ella no siente, ante todas las oportunidades que tuvo su corazón no reaccionó, algo cambio, ella no es la misma.