Voy a vivir como si no hubiera un mañana

Ya nada dolía, lo que pertenecía al pasado había logrado quemarlo con la comida del domingo y los vientos fuertes llevaron los restos esas cenizas que nunca sirven para nada. Decidí disfrutar de la noche, dejando de pensar un poco las cosas sucedían y no siempre iban a tener una explicación a veces solo se trata de dejarlo ser y en eso se basaba mi vida, sin ataduras vivía la vida a pleno.

Amaba mi nueva filosofía, y es increíble cuando uno esta bien las cosas a su alrededor parecen mejorar de a poco hasta lograr justamente a lo que cada uno necesita. Ya no lloraba preguntandome cosas que jamás sabría ahora solo me reía de los errores cometidos y de las exageraciones de las personas. Podía ver una película romántica y entender que era el genero mas ficticio que existía. 

Despertaba sonriendo recordando solo partes de la noche anterior consecuencia del alcohol, pero lo que recordaba me encantaba y hasta de los momentos mas peligrosos podía reír, mis amigas no entendían mi tan rápido cambio de pensamiento, siendo sincera ni yo lo entendía, solo sabia que el cambio siempre estuvo en mi, y de una vez por todas se dio, abrí la puerta y deje de ver la vida por la cerradura.