Te está observando y no te saca la mirada de encima,
Esta tomando, quizás sea efecto del alcohol,
Te sigue mirando,
Quiere algo,
Y la ves sola,
Es tu oportunidad,
Le hablas, te acercas
Y resulta que si, algo buscaba, a vos,
La besaste,
La besaste tanto hasta sacarle esos labiales que no salen en horas.
No pudiste esperar ni un día para volverla a ver,
La buscaste y la llevaste a una plaza,
Se sentaron en el banco más colorido
Y la besaste de nuevo,
Te diste cuenta que es intensa y pasional,
A la otra noche,
La llevaste a dormir,
Le hiciste el amor como hacía tiempo no se lo hacían,
La abrazaste y la cuidaste toda la noche,
Sin saber que le estabas moviendo el mundo,
La invitaste a merendar,
La viste de dia, sin maquillaje y te gustó más,
Días después te la cruzaste de nuevo a través del humo,
Pero ahora sabes que es tuya y que te está esperando,
Te ve y se sube a una mesa para besarte toda la noche cómoda,
Te excitas, y te das cuenta que ella está excitada,
La llevas a dormir de nuevo,
Y esta vez es ella quien te invita a merendar,
Le das los gustos y caprichos que sabes que me gustan,
La llevas a dormir,
Antes haciéndole el amor toda la noche de nuevo,
Disfrutando de su cuerpo y de su sexualidad,
La llevas a su casa,
Te despedis,
Para siempre,
Volves a la rutina,
Pero no la podes soltar,
La querés acá.
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