Estábamos discutiendo como siempre, nada fuera de lo normal, cuando de repente empezó a utilizar esas palabras que créeme que conozco a la perfección me la han repetido varias veces, no entendía, obviamente que muy impulsiva me enfade comenzando a revolear cualquier tipo de objeto que me rodee , no entendía pero tampoco quería entender que el estaba renunciando a lo nuestro, no podía escuchar los consejos de mis amigas, pues ellas no entendían lo que tu me generas y lo difícil que fue volver a creer en un hombre a pesar de todo. Necesitaba que todo sea como antes pero el ni siquiera me hablaba, estoy pensando en ti y te quiero de vuelta.
Supongo que entre tantas lagrimas quede exhausta y me dormí, al despertar el se había comunicado con todas mis amigas para que me digas que no me quería perder que yo era lo mejor que le había pasado, contenta creí que todo había pasado y lo llame para poder verlo, pero no, no era tan simple, el hablándome raro y seco dijo que por esta semana no nos podríamos ver, ahí entendí que en verdad nada de lo que decía tenia sentido.
Horas después me dijo que era muy importante para el, y al rato ya ni me hablaba, ni me respondía. Ya no me hablaba, ya no,
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