Visitas

viernes, 1 de agosto de 2014

Solo tengo una sábana impermeable de granizo de una cama que solia ser caldera!

Lo había imaginado en todos los ámbitos posibles, pues así funciona mi mente imagino lo peor y cuando sucede no me desilusiono tanto y ya me acostumbre a la idea. Pero esta vez debo confesar que me ganaron de ante mano, lograron sorprenderme dejándome congelada con el corazón a la deriva, boquiabierta, con las espinas clavadas en carne viva. Sinceramente comencé pensando que esto era una de esas peleas como las de tus padres pero ahora el ya había vuelto a "amar". Su madre dijo que solo buscaba una salida, mi madre que el no sabe amar. Pero ¿yo? ¿qué pensaba yo? no podía, no podía razonar, entendía si el estaba con alguien... pero ¿ponerse de novio? ¿así? ¿tan fácil? Yo a penas podía hablar con un chico que aun así me sentía mal y el podía mirar a otra persona a los ojos y decirle Te amo. 
Sinceramente entendí que mi cuento se había terminado y de la peor manera posible, con miles de preguntas, con dolores. Hacia cinco horas que me había enterado y aun no dejaba de llorar, seguía ahogándome, tenia nauseas y por ahí de la nada gritaba y despertaba a toda mi casa, pero luego ellos volvían a dormir y yo seguía llorando. Tenia tantas preguntas, preguntas que jamas serias contestadas, no entendía como una persona podía llorar tanto, no había nadie que me haga entrar en razón, ningún familiar tenia las palabras que necesitaba, ningún abrazo de mis amigas era acogedor. No entendía, había dado, me había quedado en esta ciudad solo por el y ahora el sonríe ayudándola a ella como si nada importase, como un trapo sucio ahí estaba yo mirando como todo sucedía, pensando en que hacer, como seguir, como levantarme, como volver a soñar, como dejar de llorar, como sonreír. No quería ver a nadie, solo quería llorar. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario