Nunca digas nunca

Siempre tuviste un pode sobrenatural para hacerme sonreir en los peores momentos, para confiar cuando todos me habian fallado, para caminar cuando mis pies estaban cansados, para llorar cuando todos bailaban de felicidad, de hablar cuando todos dormian.

Nunca terminé de entender que fuiste mio, pero se que jamás te voy a olvidar, nunca comprendí porque nos ocultabamos y peleabamos tanto, pero hoy puedo comprender que al parecer el futuro nos quiere juntos, porque al principio o al final de la historia protagonistas o papel secundario, cualquier cosa pero siempre juntos formalmente o solo algunas que otras noches, pero juntos. Hoy entiendo los celos de mi ex por vos, era muy obvio que terminariamos juntos, no quiero enamorarme, pero es imposbile no hacerlo cuando no te encuentro ningún defecto y todo esta saliendo genial.

Recuerdo cada árbol que escalamos, recuerdo cada mirada, cada beso, cada baile y tengo que confesar que cuando recuedo el día que nos conocimos aun sigo sientendo mariposas en el estomago, es como si los sentimientos se hubieran congelado y hoy estan a temperatura ambiente nuevamente. Es increible lo que hago por ti me escapare solo por ti, solo por verte a vos, por recordar como eran esos besos humedos que me solian daro hace un año atras.

Lloé por tí, les juré a mis amigas más de treinta veces que te eliminaria de mi menté, rompí y pegué tus cartas miles de veces, guardé cada regalo como aquella pequeña flor que me diste.

Desde el primer momenyo que te vi sentí algo, no estoy segura que era pero hay algo que si estoy segura, me encanto conocerte y pasar todo lo que pasamos, como me gustaste, como me gustas. Aún no entiendo que hoy estes aca   buscandome  y yo contando las horas que faltan para verte, parece que fue ayer cuando nos peliamos y yo enojada me fue lo más lejos que pude y te lloré aproximadamente un oceano y medio de lagrimas, con el deliniador corrido mi muñeca bajo un brazo y con la omano derecha tirando enfurecida todo lo que encontraba hacia la pared, o esa vez encerrada en el baño de un boliche secandome las lagrimas con ese bonito y costoso vestido.