Visitas

viernes, 22 de diciembre de 2017

Cada día un poco más rota, cada día un poco más desarmada, cada día un poco más sola. Aceptar que todo tiene un final por más que uno se resista te vencen, te obligan y te arrebatan lo más valioso, tu preferido. El alma quebrada, los huesos débiles, el estómago cerrado, los ojos húmedos, la cabeza arrollada, y marcas por dónde quier, el aire entra solamente porque hay agujeros, no porque sea requerido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario